La decisión de dejarlo todo por la literatura, no comenzó con la
publicación de mis dos primeros libros, y en todo caso, ese punto de referencia
es el inicio de un viaje del que te estaré contando en otra oportunidad. Mucho
antes, incluso, de esa decisión, la idea comenzó a gestarse cuando a los 12 comencé
a frecuentar, por propia iniciativa, la Biblioteca Naciones Americanas. Sólo
bastaron esas primeras lecturas para que luego, hasta el momento de la
decisión, del encuentro conmigo mismo, se sumaran muchas otras, constituyendo
mis dos primeros libros la piedra fundacional de toda búsqueda y exploración
posterior. En el principio entonces, dos libros.
Con la idea de invitar a los alumnos a la 1ra. Feria del Libro del Corredor
de los Lagos, donde Ernesto Gorgolione, otro escritor de la zona de Junín de
los Andes, provincia de Neuquén, que además de presentarme también editaba sus libros,
con sus propias manos, comprando los materiales y yéndose de un lugar a otro de
la zona de los lagos para distribuirlos en librerías y bibliotecas; comencé a
visitar las escuelas del Nivel Medio. Y si bien mi encuentro con los alumnos a
los que leía parte de ambos libros fue enriquecedor, en lo personal sentía que
algo más hacía falta para transmitir la potencia de los relatos y las
convicciones por las cuales yo lo había dejado todo. Tenía una serie de
elementos para hacer del encuentro con los alumnos algo que los motivara, no sólo a la lectura, sino a desmitificar la idea del escritor ausente de sus realidades:
1-
La manera en la que había editado
mis libros.
2-
Mis propias argumentaciones y
teorías literarias con base en:
a-
Toda obra es más importante que
su autor.
b-
La palabra es una imagen en
movimiento.
c-
La actitud de alguien que escribe
frente a la hoja en blanco.
d- Mitos y bloqueos a la hora de escribir.
d- Mitos y bloqueos a la hora de escribir.
3- Elementos literarios y puntos de vista utilizados tanto en la poesía como en los cuentos.
Con todo este bagaje ideé una “puesta en escena” a través de la cual, cada
personaje asumiría un rol para cada etapa en la edición y escritura de un
libro. En el principio, 2 libros y 4 personajes.
Con mis dos libros bajo el brazo, sin otro sustento económico que la venta
de mis libros que realicé en ferias de artesanos o de mano en mano con la
gente, y como única carta de presentación para conseguir alojamiento, recorrí
la Zona de los Lagos, comenzando por El Bolsón, Bariloche, Villa la Angostura y
San Martín de los Andes. Los cuatro personajes eran, por ese entonces, una
novedad para la concurrencia, ya que no sólo había escrito dos libros, sino que
también les ponía el cuerpo, a través de estos personajes.
No suele ser muy habitual que, entre pares, que también editan o
escriben, te alienten a ir más lejos o a buscar nuevos horizontes que nos
permitan ampliarnos y explorarnos en ese potencial que llevamos, pero fue otra
escritora quien me lo dijo, Sara Olsen: ¿Qué estás haciendo aquí en Junín? Y la
respuesta no se hizo esperar.
En el principio, sin otra cosa que apostar más que la vida misma, con dos
libros, cuyo proceso creativo me llevó a dejarlo todo, sin importar la falta de
recursos, de un apellido o de contactos; con cuatro personajes, intrínsecamente
relacionados con lo que pensaba y conmigo mismo, inicié un viaje.
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©Jc



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