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“La literatura
es un instrumento privilegiado de intervención sobre el mundo, y una de las
formas de memoria que la sociedad tiene.” (1)
Contrario al
conocido dicho popular, “A las palabras se las lleva el viento”, en la Provincia
de La Pampa, Argentina, fue el mismísimo viento el que trajo las palabras a sus
primeros pobladores, tales como, Atuel, que, traducida de su lengua nativa,
significa “Alma de la tierra”. Y, de hecho, el río que lleva este nombre supo
ser un vasto oasis de médanos y meandros que, en una íntima relación con el
viento, trasladó el rumor de sus aguas, mucho más allá de sus riberas.
“Un personaje,
un narrador, es su habla. No hago hablar a nadie que no haya oído en mi
interior.” (2)
La niña nació
rodeada de palabras, con el viento arremolinándose en su pelo rizado,
despeinándola; creció con el rumor que supo escuchar del viento: El rumor de un
río cuyo cause era, ahora, tierra seca y cuarteada. Patricia Verónica Lobos, siguió
las huellas de sus primeras palabras, las reunió en un nuevo lenguaje, y como
el viento, en el juego con sus alumnos, el rumor adquirió la fisonomía de un
personaje: Un zorro, “un poco valiente…, gran amigo y amable “hasta por las
dudas”, que le devuelve al río, unido a otros cantando, su sonido y su “olor a
tierra húmeda”.
“El libro,
antes de ser el libro, fue la voz de alguien”, Yolanda Reyes.
“Cuento que
suena a río”, es la voz de un reclamo que se alza en el viento, la sed y la
nostalgia ante un río reducido a una lágrima. Es la voz de una niña que no
renunció al primigenio balbuceo de las palabras, con las que encontraría, en el
ejercicio de la docencia y de su escritura, la manera de trasladar a los chicos
una experiencia que nos habla de la “capacidad de interpretación y de reflexión
que ellos tienen, mucho más alta de lo que cree el adulto” (3). La voz, de una
conciencia social y medioambiental, que vuelve sobre la memoria de un cauce que
ya no se oye, pero que, evita que su eco en el tiempo, se desvanezca.
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©Jc
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Patricia
Verónica Lobos, @patriciaveronicalobos , Docente, Escritora, Narradora.
Referencias:
(1) y (2), María Teresa Andruetto, docente y escritora Arg.
(3), Paula
Bombara, escritora y bioquímica Arg.
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