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“El oficio de la palabra,es un acto de amor: crear presencia.” (1)
Entre la imagen y las palabras, la ilustradora Mandana Sadat, construye la topografía de un vínculo, que se afianza frente a los ojos de un lector que aún no ha perdido su capacidad de sorprenderse, descubrir, revelar o inventar. Con el trazo expresivo de sus ilustraciones escribe, narra, desarrolla una historia que se complementa con dos o tres palabras, como para darnos a entender que reconoce nuestra presencia en ellas, pero que así mismo, esa falta, ese silencio, no hace otra cosa que poner de relieve nuestro protagonismo, en una historia que no sería la misma sin nosotros, que al leer nos leemos.
“Del otro lado del árbol”, fue su primer libro mientras ella era apenas una estudiante que no se definía por una carrera. Libro que cruzó el Atlántico y llegó hasta las manos de una niña en la ciudad de La Plata, Argentina. Pilar, asumió su papel de protagonista que, además de leer e interpretarlo, lo interviene con sus propios colores e ilustraciones. Allí, donde la imagen escribe y la palabra dibuja, su primer ejercicio de descubrimiento fue retratar su presencia, sin saberlo, como legado de un vínculo que se revela en las infancias, en aquellas cosas que las inspiran a ir más allá, donde la magia es una experiencia que se vive épica e íntimamente humana.
La temprana partida de Pilar, a los 5 años, dejó a su madre abrazada al libro preferido de su hija que, con su intervención, ahora, contaba una historia de amor. Todo lo que ocurrió luego, sólo su madre, Paula, puede explicarlo: “lejos de dejarme abatida, se quedó conmigo para siempre haciéndome fuerte e invencible.” Esa fuerza es la que le hizo sumar voluntades, ideas, esfuerzos y amigos, para concretar en el Parque Saavedra de la ciudad una Biblioteca Popular, que, ahora, con casi 13 años, es un Centro Cultural, Social y Educativo para las infancias. “A medida que el espacio fue creciendo fue como verla crecer a ella”, expresa su padre en una entrevista. El oficio de la palabra que, al definirse en Mandana, se reafirmó en Pilar, y en el acto de amor de su madre, creó presencia.
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©Jc
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(1) Poesía de Roberto Juarroz.
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