Toda forma de expresión es como un campo de fuerzas en constante oscilación, donde se equilibran y desbalancean dos tendencias opuestas, que existen en aparente armonía, pero que sostienen un conflicto fundamental bajo la superficie. La comunicación busca abrirse, exponer, transmitir, mientras que el objeto, literario, escultórico, fotográfico, artesanal, preserva una resistencia a ser reducido a mera interpretación o a convertirse, sólo, en un vehículo de mensajes. Al igual que en la narrativa donde el escritor manipula una serie de tensiones, la expresión en general contiene este vaivén que oscila entre la claridad, transparencia, y el hermetismo. Bien podría expresar que cada manifestación artística mantiene su propio secreto en una tensión en la que se entrelazan comunicación y misterio, como un eco de lo que queda sin decir.
A través de las publicaciones en este perfil intento explorar, ensayar, aproximarme a ese, «eco de lo que queda sin decir», trazando paralelos, analogías, intersecciones y metáforas entre las diversas formas de expresión, cuyo entramado, diferente en concepto y materiales, comparten estructuras y tensiones similares: Todas equilibran lo que desean revelar con lo que dejan en suspenso. El propio impulso humano de conectar, comunicar y preservar, guarda un espacio para lo inexpresado y lo misterioso.
Como un niño a las escondidas, la esencia de «𝙚𝙘𝙤𝙨» resuena perfectamente con este argumento, con el que pretendo acercarme, acercarte, a la reverberación de lo que parece estar siempre en fuga, a lo sugerido, a la tensión silenciosa que encuentro en cada expresión humana. Ya sea en la forma artística o en proyectos socio-culturales como la Biblioteca Del otro lado del árbol, El verso nómade, La narrativa del espacio: Acuarelas y Patrimonio, Terre de Memoires, El piano de la selva, o de superación personal como Morganna Love: Dos vidas en una, La lectora ciega; todos títulos de historias de vida y personas que, más allá de lo que ha quedado escrito sobre ellas, sentirás, como un eco, que aún queda mucho por decir. Porque en eso que queda por decir reside la trascendencia del arte y de sus acciones.
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©Jc
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